sábado, 19 de noviembre de 2011

Impresión, sol naciente


El más importante y obstinado representante del Impresionismo es, sin duda, Claude Oscar Monet. Nace el 14 de noviembre de 1840 en el 45 de la rue Lafitte, en el seno de una familia de comerciantes. 

Impresión, sol naciente
 Autor:Claude Oscar Monet 
 Fecha:1872 
 Museo:Museo Marmottan de París 
 Características:47 x 64 cm. 
 Material:Oleo sobre lienzo 
 Estilo:Impresionismo
El único canal de exposición con que contaban los pintores en la Francia del siglo XIX era el Salón de París, vinculado a la Escuela de Bellas Artes, que contaba con un prestigioso jurado que seleccionaba las obras enviadas. El escándalo de 1863 - con la presentación del Desayuno en la hierba de Manet - motivó la creación del Salón de los Rechazados, que tenía más éxito entre los jóvenes creadores que el oficial al exhibir obras más modernas. Los pintores que se reunían en el Café Guerbois en torno a Manet decidieron crear un foro de exposición diferente a los oficiales, en el que pudieran mostrar sus obras todos los artistas independientes. Así surge la I Exposición de la sociedad anónima de artistas pintores, escultores y grabadores que tuvo lugar entre el 15 de abril y el 15 de mayo en las salas que el fotógrafo Nadar les prestó. Acudieron 3.500 visitantes, que se rieron de la pintura tan moderna que contemplaban. A esa exposición Monet presentó nueve cuadros, entre los que destacó esta imagen que contemplamos ya que fue la que dio nombre al grupo. El crítico Louis Leroy denominó a la muestra Exposición de los Impresionistas en referencia a este cuadro y de manera totalmente despectiva. Sin embargo, los integrantes de la sociedad admitieron ese nombre como denominador del grupo. Impresión, sol naciente es una imagen tomada directamente del natural por Monet en Le Havre, representando las neblinas del puerto al amanecer mientras que el sol "lucha" por despuntar, creando magníficos reflejos anaranjados en el mar y en el cielo. La sensación atmosférica domina una escena en donde las formas desaparecen casi por completo. Los colores han sido aplicados con pinceladas rápidas y empastadas, apreciándose la dirección del pincel a simple vista, resultando una imagen de enorme atractivo tanto por su significado como por su estética.http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/3363.htm

En la década de 1780 el concepto de arte como "impresión" se encontraba asociado a un reconocimiento "moderno" de la condición subjetiva de la percepción o de la experiencia. También se encontraba asociado con un estilo que recogiera un tipo de mirada personal y espontánea. "Impresionista" era, pues, cualquier artista que utilizara una técnica no convencional que reflejara una visión del mundo que fuera al mismo tiempo instantánea e individual. 

La palabra impresión se utilizaba para hablar del efecto visual que recibía inicialmente un artista cuando contemplaba el tema de una pintura. En este sentido, se utilizaba también para hablar del efecto general que el artista lograba captar en el lienzo. En un sentido más restringido y preciso, en la academia se utilizaba impresión como sinónimo de première pensée, un boceto rápido y espontáneo. En la tradición académica, el boceto se consideraba siempre como un paso hacia la pintura terminada. Por tanto, exponer una pintura que a los críticos les parecía un boceto se consideraba una falta de respeto hacia las convenciones académicas de dibujo, forma y acabados correctos.

El crítico Louis Leroy tituló su artículo sobre la exposición, publicado en Le Charivari el 25 de abril de 1874, "Exposición de impresionistas", puesto que la juzgaba como una gran colección de impresiones, algunas de las cuales incluso se titulaban Impresión.

El nombre de "impresionista" se acabó identificando con el grupo de artistas que, en 1874, participaron en una exposición "independiente", es decir, al margen del Salón oficial. Monet se encuentra directamente relacionado con la organización de este grupo independiente y participó en cinco de sus exposiciones, en las cuatro primeras y en la séptima. Su cuadro, Impression, soleil levant, presente en la primera de estas exposiciones, tuvo una importancia clave de cara a la imagen pública del movimiento.

Monet estaba fascinado por los destellos del agua, la niebla que se levanta lentamente por la mañana temprano y los pequeños botes que flotan sin heroísmo alguno sobre la titilante superficie del mar. Monet nos ofrece una imagen del mar íntima y familiar; lo conocía bien, pues su infancia transcurrió en Le Havre. Le atraía especialmente el juego de la luz sobre el agua y trabajó intensamente para hallar una técnica capaz de conseguir este efecto en pintura. Y en este cuadro Monet logró comunicar admirablemente la desdibujada aparición del alba abriéndose paso sobre el mar.

Bibliografía

Denvir, Bernard (1992), Historia del impresionismo: los pintores y sus obras. Madrid. Editorial Libsa. 424 p. 
Francastel, Pierre (1983), El Impresionismo. Barcelona. Bruguera. 224 p
Leymarie, Jean (1991), El impresionismo. Barcelona. Carroggio, S.A. de Ediciones. Col. Pintura color e historia. 197 p. 
Mallarmé, Stéphane ... [et al.] (1997), El impresionismo: la visión original: antología de la crítica de arte (1867-1895). Madrid. Ediciones Siruela. Col. La biblioteca azul. Serie menor, 12. 332 p
Ocampo, Estela (1988), El impresionismo. Barcelona. Montesinos Editor. Col. Biblioteca de divulgación temática. 2ª ed. 135 p
García Díez, José Antonio; Arcediano, Santiago (1993), Impresionismo, simbolismo y postimpresionismo. Bilbao. Bilbao Bizkaia Kutxa. 128 p. 
Rewald, John (1994), Historia del impresionismo. Barcelona. Editorial Seix Barral. 544 p

http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc91.html

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